Los paneles solares revitalizan la flora y fauna del desierto de Kubuqi
El desierto de Kubuqi fue en el pasado el origen de las tormentas de arena que azotaron al norte de China, pero con el desarrollo de la energía limpia, ahora rebosa de vitalidad. El establecimiento de la central de energía solar Junma ha ayudado a revitalizar el desierto para poder ver el hermoso paisaje donde “la puesta del sol y los pájaros vuelan juntos”, como dice un viejo poema. La central de energía solar Junma, al igual que un caballo a todo galope, ha llegado a la vanguardia de la industria fotovoltaica a nivel nacional.
Kubuqi, en mongol, significa “la cuerda del arco”.
En el norte de la meseta de Ordos, Mongolia Interior, se encuentra el séptimo desierto más grande de China. Con más de 400 km de este a oeste y 50 km de norte a sur, el desierto de Kubuqi está a solo 715 km de Pekín, y solía ser el origen de las tormentas de arena que azotaban la capital de China.
Hoy en día, se pueden ver arbustos y matorrales autóctonos en la región de la bandera de Dalad, en lo profundo del desierto de Kubuqi. Con un ojo agudo, incluso puede llegar a verse una liebre o algún zorro. ¿Qué ocurrió?
En el horizonte de Kubuqi ha aparecido un caballo a todo galope que consiste en más de 196 000 módulos FV. Se trata de la central de energía solar Junma. Junma significa “caballo magnífico” en chino. La central de energía solar Junma no solo alimenta la región con energía sustentable, sino que además forma parte de un programa de revitalización más amplio para combatir la desertificación.
La energía FV más allá de la alimentación: control de las tormentas de arena y revitalización de la zona
“Cuando era pequeño, el cielo era amarillo y la arena me lastimaba el rostro”, recuerda Zhao Jinlong, un aldeano local que trabaja en el área de O&M en la central de energía solar Junma. “Ahora, al salir del trabajo, veo el sol ocultándose en el horizonte; es hermoso”, agrega.
Hace treinta años, Kubuqi fue devastado por el viento y la arena, ya que no se contaba con infraestructuras básicas, como agua, electricidad y carreteras. Los agricultores y pastores vivían en la pobreza extrema, y su único sustento eran las pocas plantas que crecían en el desierto. Desde entonces, el Gobierno chino ha colaborado con los residentes locales y diversas empresas privadas para revitalizar la zona y revertir la desertificación mediante un modelo de control de la arena. Este proyecto ha sido mundialmente reconocido y ha recibido elogios por parte de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En septiembre de 2017, se celebró en Ordos el sexto Foro Internacional del Desierto de Kubuqi y la 13.ª Conferencia de la ONU para la Lucha contra la Desertificación. En la conferencia, la ONU anunció un reporte sobre la creación de riqueza ecológica en el desierto de Kubuqi de China, donde se reconoció la reforestación de 6253 kilómetros cuadrados en Kubuqi. Según este reporte, el modelo adoptado ha creado una riqueza ecológica de CNY 500 000 millones, y 102 000 personas han salido de la pobreza.
Siguiendo las políticas favorables de China para la construcción de sistemas FV emitidas en 2017, la región de la bandera Dalad decidió construir la central FV de Dalad con una capacidad instalada de 2 millones de kW. Este proyecto de CNY 15 000 millones se inició en mayo de 2018, liderado por SPIC Nei Mongol Energy. La primera fase del proyecto se completó en un tiempo récord, ya que se tardó solo 133 días en construir una planta FV de 300 000 kW. En el momento más álgido de la construcción, había aproximadamente 5500 personas trabajando en el sitio.
Desde el inicio, SPIC Nei Mongol Energy adoptó un modelo híbrido para generar electricidad usando energía FV y cubriendo la zonas arenosas con paneles FV para controlar la arena y revitalizar la flora local. Gracias a estas medidas, se pueden cultivar hierbas y arbustos entre las filas de los paneles FV.
El control del desierto no es un proyecto fácil, y algunos de los primeros intentos han fracasado. Al principio, SPIC Nei Mongol Energy plantó árboles de azufaifo traídos de Ningxia. Sin embargo, su tasa de supervivencia fue inferior al 10 %. Luego, la empresa cambió su estrategia y plantó falso índigo del desierto en los alrededores de la central eléctrica FV de Shuijinghu. Estas plantas crecieron sorprendentemente bien y, después de la cosecha, se utilizaron para alimentar al ganado vacuno y ovino de las granjas cercanas durante el invierno. La primavera siguiente, las plantas florecieron otra vez.
El director del proyecto nos dijo: “En ese momento, lo único que se veía a lo largo de la carretera Xingba era arena. No había árboles, casas, ni electricidad; nada. Pero ahora, tenemos muchos pájaros y animales pequeños, e incluso podemos escuchar el graznido de las urracas que se posan en los paneles FV”.
Li Shuaikun, responsable de la gestión de la seguridad de la producción, recuerda la construcción de la planta eléctrica: “Empezamos a nivelar el sitio en abril de 2018. Los tiempos del proyecto eran ajustados. Estábamos instalando pilotes y colocando rejillas en el suelo. En ese momento, no había nada de vegetación. Ahora, el astrágalo chino, los árboles de azufaifo, el forraje para el ganado bovino y ovino, e incluso los arbustos locales, están creciendo con vigor. El año pasado, plantamos sandías a un lado de la central eléctrica FV de Shuijinghu, pero los pájaros se las comieron”.
Los paneles FV ayudan a reducir las velocidades del viento en tierra hasta en un 50 %. Las rejillas de fijación de arena y las plantas en crecimiento también han contribuido a controlar las tormentas de arena. Normalmente, para lograr tal efecto de fijación de la arena, se requiere una década. Pero, en este caso, solo se necesitaron cuatro años.
Además de los beneficios ambientales, la planta FV también ha creado empleos para los aldeanos locales, como la siembra de cultivos comerciales y el O&M. Han comenzado a criar animales, ya que ahora hay plantas para alimentarlos. Además, el desierto atrae a los turistas, por lo que los lugareños han abierto hoteles, supermercados, restaurantes, casas de huéspedes y tiendas de especialidades locales. Algunos incluso utilizan plataformas en línea para el comercio electrónico.
Kubuqi está prosperando, por lo que cada vez más personas como Zhao Jinlong están regresando a su ciudad natal para trabajar y formar una familia.
La energía FV inteligente garantiza la estabilidad de las operaciones con tecnologías inteligentes
La central de energía solar Junma utiliza la solución FusionSolar de Huawei, que incluye inversores de strings inteligentes, MBUS, diagnóstico inteligente de curva IV y el Smart PV Management System. “A lo largo de los años, hemos trabajado mucho con Huawei, ya que sus equipos ofrecen una calidad mejor que la de otros inversores de strings similares. Lo mejor es el rendimiento de la disipación del calor, que es mejor al ofrecido por otros proveedores. Es fácil que los ventiladores dañen los dispositivos en un área como esta, porque la arena puede penetrar en ellos. Los inversores de Huawei no tienen ventiladores, por lo que es menos probable que se dañen”, ha explicado un director del proyecto de la central de energía solar Junma.
Actualmente, hay 3300 inversores de strings inteligentes que funcionan de manera estable en la central de energía solar Junma. Estos inversores usan múltiples circuitos MPPT para solucionar las anomalías de los strings. La eficiencia de conversión a carga completa es de hasta un 99 %, lo que permite lograr una producción energética superior. Los inversores también cuentan con la clasificación IP66, que es el nivel de protección más alto de China. Los dispositivos no tienen fusibles, ventiladores ni partes vulnerables, lo que garantiza una alta confiabilidad en entornos hostiles, como el calor extremo y las tormentas de arena de un desierto.
Los inversores de Huawei cuentan con diagnóstico inteligente de curva IV 4.0, que ha revolucionado el O&M. El proceso es similar a una tomografía computarizada médica, ya que muestra todos los problemas de funcionamiento de la planta en un gran panel del centro de O&M con un solo clic. El sistema puede localizar con precisión las fallas de los strings FV, generar automáticamente reportes de diagnóstico y proporcionar una evaluación de la pérdida de producción energética y sugerencias para la rectificación de este problema. Todo esto ayuda a mejorar la eficiencia del O&M y la producción energética.
“Actualmente, el sistema puede identificar alrededor de 14 tipos de fallas de los strings FV, lo que representa más de un 80 % de las fallas graves. Se tarda aproximadamente 20 minutos en escanear toda la central eléctrica de 300 000 kW. Además, se realizan inspecciones por medio de drones y se utilizan dispositivos wearable. A pesar del tamaño del proyecto, solo necesitamos alrededor de 30 empleados de O&M, porque muchos de los procesos están automatizados”, dijo el propietario de la planta.
Rendimiento premiado
Desde su finalización a fines del año 2018, la central de energía solar Junma ha recibido muchos premios. Ganó el Premio a la Innovación en Proyectos de Energía de China en 2018, estableció un récord mundial Guinness en 2019 con la distribución de paneles solares en forma de caballo más grande del mundo, y ganó el Premio Nacional de Ingeniería de Calidad en diciembre de 2021.
A fines de noviembre de 2022, la central de energía solar Junma había generado un total de 2543 millones de kWh de electricidad ecológica, lo que equivale a ahorrar 840 000 toneladas de carbón y a reducir 2.03 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono. También ayudó a reforestar alrededor de 10.7 kilómetros cuadrados de áreas desérticas.
En junio de 2021, se completó la base FV de la bandera de Dalad de 1 millón de kWh, y se espera que genere 2000 millones de kWh de electricidad ecológica por año y que reforeste otros 40 kilómetros cuadrados de zonas desérticas.
Conforme continúa la implementación del proyecto, la bandera de Dalad prevé un futuro con energía limpia integrada, agricultura y silvicultura orgánicas, y turismo. El plan consiste en completar cuatro bases: una base moderna de demostración de energía limpia con una producción energética anual de 4000 millones de kWh, una base de agricultura y silvicultura orgánicas de 133.3 kilómetros cuadrados, una base de investigación y formación sobre el desierto que reciba 150 000 turistas anualmente, y una base de demostración de integración de tres industrias con un valor de producción anual de CNY 2000 millones.
